El Barcelona de Hansi Flick continúa sin encontrar resultados positivos ante los rivales de mayor jerarquía.

El equipo cayó goleado por 3-0 ante el Chelsea en Stamford Bridge, en un partido marcado por la expulsión de Ronald Araújo, pero también por una clara superioridad del conjunto inglés.

La derrota se suma a los tropiezos anteriores frente al PSG y al Real Madrid, confirmando que el equipo azulgrana aún no compite al nivel esperado en los duelos más exigentes.

A diferencia de la temporada pasada, cuando el Barça llegó a golear al Bayern Múnich por 4-1 y al Real Madrid por 0-4 en el Bernabéu, el actual rendimiento del equipo está lejos de aquel nivel dominante. Flick intentó transmitir optimismo al asegurar que el plantel trabaja con intensidad y que la mejora llegará, pero los resultados muestran que el conjunto todavía no encuentra estabilidad en los partidos clave.

En el análisis estadístico, el Barcelona fue superado ampliamente en todos los encuentros importantes.

Ante el PSG, el rival generó más ocasiones claras, más remates totales y más tiros a puerta, además de exigir varias intervenciones decisivas de Szczesny.

En el Clásico ocurrió lo mismo: el Real Madrid produjo más peligro, más remates y más acciones determinantes, mientras Courtois intervino en momentos puntuales.

La visita al Chelsea siguió la misma tendencia. El equipo londinense remató 15 veces, seis de ellas a portería, frente a solo cinco intentos del Barcelona y dos disparos entre los tres palos. Incluso con tres goles anulados, el conjunto inglés fue ampliamente superior.

Además del juego, la diferencia física también quedó expuesta: los rivales superaron al Barça en ritmo e intensidad, mientras el plantel azulgrana aún intenta recuperar su mejor forma tras múltiples lesiones.

El equipo de Flick continúa en la búsqueda de regularidad y de una identidad capaz de sostenerse en los partidos de mayor exigencia, un aspecto que marcó la temporada pasada y que, por ahora, sigue pendiente.