Antonela Roccuzzo, esposa de Lionel Messi, se convirtió en la figura de portada de la edición de junio de Vogue México.

En la entrevista, Roccuzzo reflexionó sobre su vida personal, su rol como madre, su identidad argentina y el proceso de animarse a mostrarse más en un mundo donde predominan las redes sociales.

“Estoy en ese aprendizaje conmigo misma, rompiendo mis propias barreras”, expresó Antonela, quien reconoció que siempre le costó exponerse y que está dando pasos pequeños para animarse a nuevos desafíos.

La entrevista la muestra en una etapa distinta, más libre y dispuesta a explorar oportunidades profesionales, especialmente ahora que sus hijos están más grandes. “Antes tenía culpa, ahora me dan más ganas de hacer cosas nuevas”, afirmó.

Aunque ha vivido en el extranjero durante años, Antonela sigue aferrada a sus raíces rosarinas: el mate, el asado en familia y la tonada argentina siguen muy presentes.

Asegura que, viviendo en Miami, se sienten más cerca de Rosario que cuando estaban en Europa. También habló de su papel dentro del hogar y de cómo organiza su vida familiar: “Las tardes son de los nenes. Nos organizamos todo a la mañana para poder dedicárselas”.

En cuanto a la crianza, Roccuzzo remarcó que busca inculcar valores como el respeto, la igualdad y la comunicación constante. “Para mí lo importante es que entiendan que tienen que respetar a todo el mundo. Hablamos mucho en casa”, dijo.

También se refirió a su cuidado en el uso de redes sociales, especialmente por su impacto en los jóvenes: “Lo que elijo mostrar y compartir me lo tomo con mucha responsabilidad”.

Actualmente se muestra más activa en campañas y eventos, con el respaldo de Lionel Messi, a quien define como un socio en esta nueva etapa.

Además, compartió que su mayor ancla emocional es el entrenamiento físico: “Si tengo un día que no entreno, ese día voy a estar un poco más cruzada”, confesó. Entre sus hábitos poco conocidos, contó que lee mucho, es fan de Harry Potter y que le apasiona aprender cosas nuevas.

Finalmente, destacó su compromiso social, especialmente con la infancia, aunque prefiere mantenerlo en el anonimato: “Lo que hago no lo publico porque ese no es el fin”.