El Gobierno Municipal de El Alto reafirmó su derecho sobre la Unidad Educativa Gualberto Villarroel, ubicada en la comunidad de Parcopata, Distrito 10, y denunció intentos de intromisión por parte del municipio de Achocalla. Así lo informó este lunes el asesor legal de la Subalcaldía 10, Miguel Mamani Yujra.

“Hemos venido con el Concejo Educativo de Parcopata para verificar las irregularidades que está cometiendo el municipio de Achocalla, que pretende administrar un colegio que legalmente pertenece a El Alto”, sostuvo Mamani.

De acuerdo con su declaración, funcionarios de Achocalla han acudido reiteradamente a la unidad educativa con la intención de tomar control de su administración, a pesar de que el derecho propietario del establecimiento está bajo jurisdicción alteña.

Por su parte, el secretario general de la urbanización Parcopata, Leonardo Escobar, expresó su preocupación y rechazo ante estos hechos. “Achocalla intenta apropiarse de un colegio que pertenece a nuestra ciudad. Nosotros formamos parte de El Alto, lo avalan una ordenanza municipal y la Ley 2337”, enfatizó.

Escobar también denunció que desde Achocalla se habría conformado un directorio paralelo, lo que ha generado molestia entre los vecinos y padres de familia de la comunidad.

Los dirigentes de Parcopata alertaron que incluso se intentó incluir docentes designados por Achocalla, a través de una Junta Escolar que, según afirmaron, fue conformada de manera arbitraria.

“La infraestructura, los activos y los servicios educativos están garantizados por El Alto. Sin embargo, ahora enfrentamos un atropello por parte de Achocalla, que quiere imponer una administración ajena”, subrayó Escobar.

Este no sería el primer intento de Achocalla por apropiarse de territorio alteño, según denunciaron autoridades y dirigentes de la zona.