Juez Moraes, en la mira de Trump por caso Bolsonaro
Alexandre de Moraes, magistrado del Supremo Tribunal Federal de Brasil, se ha convertido en el centro de una fuerte disputa entre el gobierno de Donald Trump y las autoridades brasileñas, tras ser sancionado por Estados Unidos bajo la Ley Global Magnitsky, que castiga violaciones de derechos humanos o corrupción.
La medida responde a su rol en la causa penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de planear un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Moraes ha sido acusado por la Casa Blanca de Trump de abusar de su autoridad para reprimir a la oposición y proteger a aliados, mientras que el Supremo brasileño defendió su labor judicial y expresó su respaldo institucional.
La sanción se dio en paralelo a una orden ejecutiva firmada por Trump que elevó al 50% los aranceles sobre productos brasileños, en represalia por lo que calificó como una “caza de brujas” contra su aliado Bolsonaro.
Moraes, de 56 años, tiene una carrera consolidada en el ámbito jurídico y político. Fue fiscal, secretario de Seguridad en São Paulo y ministro de Justicia. Exmilitante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), renunció a toda afiliación partidaria antes de integrarse al Supremo, como exige la Constitución brasileña.
Con fama de implacable, ha liderado procesos de gran impacto político y mediático. Apodado el “pitbull” por su estilo confrontacional, practica muay thai y, según cercanos, no se deja amedrentar fácilmente. Para muchos, su papel será clave en la defensa del orden democrático en Brasil.
Noticias relacionadas
- Javier Milei celebra la victoria de Rodrigo Paz y afirma que Bolivia “deja atrás el socialismo del siglo XXI”
- Argentina felicita a Rodrigo Paz por su elección como presidente de Bolivia
- Donald Trump recibió al famoso cantante Andrea Bocelli en el Despacho Oval
- Polémica por el Nobel de la Paz 2025 otorgado a María Corina Machado
- Zelensky respalda llamado de Trump a un alto al fuego y evita dar detalles sobre misiles Tomahawk