La renovación de Nico Williams con el Athletic Club hasta 2035 no solo fue un golpe inesperado para el FC Barcelona, sino también una confirmación para Joan Laporta de que sus dudas eran fundadas. El presidente azulgrana, quien vivió con frustración la negativa del delantero el verano pasado, volvió a ilusionarse recientemente con su llegada, pero siempre mantuvo reservas sobre el compromiso del jugador.

Según fuentes del club, Laporta fue informado de la decisión de Nico apenas minutos antes de que se hiciera oficial. Aunque la noticia lo tomó por sorpresa, el presidente ya notaba una tensión creciente en las negociaciones, sobre todo por la actitud del agente del futbolista, Félix Tainta, quien no daba luz verde para activar la cláusula si no se garantizaba la inscripción inmediata del jugador.

En el Barça recuerdan que fue el propio Nico quien reactivó el contacto este año, primero insinuando a sus compañeros de la selección que tenía interés en llegar al club catalán y, más adelante, mediante su representante, que solicitó una reunión con Deco. Este giro en su postura llevó a Laporta a considerar nuevamente su fichaje, pese a que Luis Díaz, del Liverpool, seguía siendo la primera opción del área deportiva.

No obstante, el presidente nunca estuvo del todo convencido y temía una repetición del episodio anterior. La confirmación de la renovación ha terminado por despejar sus dudas y, según se comenta internamente, ha generado una sensación de "liberación" en Laporta. Considera que el Barça evitó un error apostando por un jugador cuyo compromiso nunca fue total.

Con esto, la puerta del Barça para Nico Williams se cierra de forma definitiva. Desde el club aseguran que no habrá terceras oportunidades en este prolongado culebrón.