La alemana Laura Dahlmeier, reconocida por sus logros en el biatlón y considerada una de las figuras más destacadas del deporte olímpico invernal, falleció a los 31 años tras un accidente de montañismo en la cordillera del Karakórum, Pakistán. Su muerte fue confirmada este miércoles por su empresa de representación.

Dahlmeier quedó atrapada bajo un desprendimiento de rocas durante una expedición a unos 5.700 metros de altitud. Su compañera, la alpinista Marina Eva, dio aviso a los equipos de rescate, que iniciaron una compleja operación con la participación de montañistas alemanes y estadounidenses. Sin embargo, las severas condiciones climáticas impidieron continuar con la búsqueda y la misión fue cancelada la noche del 29 de julio. Según sus representantes, la deportista probablemente falleció el día anterior, el 28 de julio.

La propia Dahlmeier había dejado instrucciones escritas indicando que, en caso de accidente, no se arriesgara la vida de otros intentando rescatar su cuerpo. Su familia también respaldó esa decisión, por lo que sus restos permanecerán en la montaña.

El Comité Olímpico Alemán la recordó como una atleta ejemplar, pero también como una persona con valores, sensibilidad y visión. La presidenta del Comité Olímpico Internacional, Kirsty Coventry, expresó que su fallecimiento fue un duro golpe para toda la comunidad olímpica, resaltando que “perdió la vida en sus montañas queridas”.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, destacó que Dahlmeier representó a Alemania con orgullo y fue un símbolo de convivencia pacífica a nivel mundial.

Durante su carrera, Laura Dahlmeier compitió en dos Juegos Olímpicos de Invierno y brilló en Pyeongchang 2018, donde conquistó dos medallas de oro y una de bronce. Fue la primera mujer en ganar las pruebas de velocidad y persecución en una misma edición olímpica. También acumuló siete títulos mundiales entre un total de 15 medallas en campeonatos del mundo, antes de retirarse en 2019 para dedicarse al montañismo y a la protección del medio ambiente.