La madre de los menores fallecidos pide garantías para su seguridad tras ser sacada por una turba de la cárcel policial de San Julián

Norma Arias Zurita, quien había sido sindicada de provocar un incendio en su vivienda donde murieron calcinados sus dos hijos y su expareja, Isaias Quispe, se presentó el dia de ayer voluntariamente ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). La tragedia, ocurrida en el municipio de San Julián, ciudad de Santa Cruz, ha generado una ola de conmoción y controversia en la comunidad.

Arias Zurita se encontraba detenida en las celdas de la Policía en San Julián cuando, en un acto de justicia por mano propia, una turba la sacó a la fuerza, acusándola de haber provocado el incendio que acabó con la vida de su familia. Tras este incidente, Arias Zurita estuvo en la clandestinidad, temiendo por su vida.

Hoy, buscando aclarar su situación y proteger su integridad, Arias Zurita se presentó ante la FELCC para dar su versión de los hechos. Durante su declaración, pidió garantías para su seguridad personal, manifestando que se siente amenazada y amedrentada por la comunidad. "Estoy amenazada, me siento amedrentada," declaró al salir de la audiencia, evitando dar más detalles sobre su situación.

El trágico incidente ocurrió el 15 de junio, cuando imágenes de seguridad mostraron a Isaias Quispe comprando latas de cerveza en una tienda donde trabajaba Arias Zurita. Posteriormente, Quispe regresó a la tienda visiblemente agitado y tuvo una confrontación con su exesposa. Horas después, Quispe y sus hijos murieron en un incendio, cuyas causas aún están bajo investigación.

Las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias exactas del incendio. La comunidad de San Julián sigue impactada por la tragedia y la controvertida liberación de Arias Zurita, en medio de un clima de tensión y búsqueda de justicia.

Mientras tanto, Norma Arias Zurita espera que su testimonio ante la FELCC ayude a aclarar los hechos y a obtener la protección necesaria frente a las amenazas que ha recibido desde el fatídico evento.