Durante cuatro días intensos, la Semana de la Alta Costura otoño-invierno 2025/2026 convirtió a la capital francesa en un escenario vibrante donde la creatividad, el lujo artesanal y la presencia de celebridades marcaron una edición inolvidable.

Diseños esculturales y siluetas impactantes

La semana arrancó con propuestas que elevaron la moda a nivel artístico. Schiaparelli abrió la agenda con piezas de siluetas arquitectónicas, en las que destacó Dua Lipa, luciendo un vestido blanco con corset estructurado y capas dramáticas, una verdadera obra textil de Daniel Roseberry.

Otras casas apostaron por una mezcla de romanticismo y maximalismo, con capas etéreas, volúmenes amplios y una mirada nostálgica a la opulencia clásica, adaptada a sensibilidades actuales.

Moda como performance: Cardi B y el espectáculo

La rapera estadounidense fue una de las grandes protagonistas. Apareció en el desfile de Schiaparelli con un look dorado de flecos y un cuervo real como accesorio, llevando el concepto de moda performática a otro nivel. Luego, en Balenciaga, volvió a impactar con un vestido negro con encaje y más adelante con un diseño ajustado de malla y brillos púrpura.

Presencia estelar en la primera fila

Karol G se robó las miradas con un vestido ajustado de corset y cola, pese a la lluvia. Katy Perry optó por el minimalismo elegante con un minivestido tipo blazer en Balenciaga, mientras Penélope Cruz reafirmó su vínculo con Chanel a través de conjuntos sobrios y atemporales. Sofía Carson, por su parte, apostó por la sofisticación monocromática.

El street style también impone moda

Las calles cercanas a los desfiles se convirtieron en pasarelas espontáneas. Dua Lipa mostró su lado casual con camisa celeste, jeans rectos y accesorios elegantes. Karol G apostó por un look vibrante y relajado con camisa anudada, jeans acampanados y plataformas. Cardi B mantuvo su estilo teatral con un trench oversize, boina y botas negras, en un conjunto que mezclaba dramatismo con esencia parisina.

Esta edición de la Semana de la Alta Costura en París consolidó una nueva visión de la moda de lujo: una donde el diseño artesanal convive con la performance, el estilo urbano y la autenticidad de cada figura que lo porta. Una costura híbrida, moderna y cada vez más viva.