Tres individuos, previamente con antecedentes penales, han sido capturados nuevamente por las fuerzas policiales, enfrentando acusaciones de robo agravado. Se trata de una organización criminal integrada por miembros de una misma familia, quienes adoptaban el disfraz de mototaxistas para llevar a cabo sus actividades delictivas.

La estrategia de la banda consistía en ofrecer servicios de mototaxi, trasladando a sus clientes a zonas apartadas donde ejecutaban robos agravados. En el más reciente caso, la víctima, una mujer de edad avanzada, fue despojada de una suma considerable de dinero que había retirado de una entidad financiera.

Tras someterse a una audiencia cautelar, los acusados han sido remitidos nuevamente a prisión con detención preventiva. La reincidencia de estos individuos, quienes anteriormente estuvieron recluidos, destaca la necesidad de evaluar y mejorar los programas de rehabilitación y reinserción social en el sistema penitenciario.