Samuel Doria Medina, candidato presidencial por la Alianza Unidad, presentó su segundo decreto en caso de asumir el gobierno tras las elecciones del 17 de agosto.

Bajo el nombre “Se acabó el secreto”, la iniciativa busca revertir dos décadas de opacidad institucional, especialmente durante los gobiernos del MAS, e impulsar la transparencia total en la gestión pública.

Doria Medina denunció que los sucesivos gobiernos “han tratado al Estado como su propiedad, manipulando la información pública según sus intereses”.

La propuesta contempla la publicación íntegra de todos los contratos, acuerdos y convenios estatales con actores nacionales e internacionales, además de sanciones para funcionarios que incumplan la norma.

El candidato aseguró que la falta de acceso a información ha sido usada como herramienta de control político, citando como ejemplos los contratos del litio declarados “secretos de Estado” y la ocultación de datos clave por parte del Banco Central de Bolivia (BCB) y YPFB, que ha agravado la crisis económica actual.

Entre otras medidas, el decreto anula el acuerdo de cooperación en defensa con Irán firmado por gobiernos anteriores del MAS, ordena al BCB y YPFB divulgar datos económicos y energéticos sin demora, y obliga a la ASFI a publicar la identidad de accionistas de las sociedades controladoras de los bancos.

Asimismo, propone transformar las rendiciones de cuentas en espacios reales de debate institucional, garantizar el acceso total de periodistas a la información del Ejecutivo e instruir al INE a abrir sus bases de datos para uso público.

El decreto también exhorta al Poder Judicial a facilitar el acceso a procesos judiciales, limitando la reserva solo a casos que puedan revictimizar. Finalmente, Doria Medina se comprometió a ofrecer conferencias de prensa semanales con preguntas abiertas para garantizar la transparencia presidencial.

Esta iniciativa es la segunda tras el decreto “Se acabó la fiesta”, que plantea recortes presupuestarios y ajustes en el manejo estatal.