La atleta del instituto Thurston cayó en el último obstáculo, pero se levantó con una maniobra digna de una gimnasta y cruzó la meta primera con un tiempo de 14,93 segundos

Una de las escenas más inusuales y emocionantes del campeonato de atletismo de Oregón tuvo lugar durante la final femenina de los 100 metros con vallas, categoría 5A, organizada por Track Town USA. Brooklyn Anderson, representante del instituto Thurston, lideraba con comodidad desde el carril cuatro cuando, en el último salto, impactó contra la décima valla y cayó al suelo.

Lo que parecía el fin de su carrera terminó siendo el inicio de una proeza memorable. Anderson, demostrando reflejos y temple excepcionales, rodó suavemente dentro de su carril, ejecutó una voltereta e intentó mantener su impulso. Cuando recobró la orientación, aún quedaban metros por recorrer. Sin dudar, realizó otro giro acrobático y cruzó la línea de meta justo antes que su perseguidora más cercana. El cronómetro marcó 14,93 segundos.

El público estalló en aplausos. En redes sociales, los comentarios no tardaron en viralizar la hazaña. “Anderson iba tan adelantada que pudo tropezar, dar dos volteretas, parar a tomar un batido, actualizar su LinkedIn y aun así cruzar la meta antes de que nadie se diera cuenta de que la carrera había empezado”, escribió un usuario en tono humorístico. Otros resaltaron su determinación con frases como “mentalidad de campeona”.

Brooklyn, con un pasado como gimnasta, sorprendió al canal KOIN-TV al relatar su experiencia: “No sabía qué tan cerca venían las demás detrás. Sólo sabía que tenía que seguir rodando porque quería llegar primera”. Su actuación no quedó ahí: también obtuvo el tercer lugar en salto de longitud y en los 100 metros llanos.

Track Town USA, organizadora del evento, es una organización sin fines de lucro con sede en Eugene, Oregón, conocida por promover el atletismo en la región y por su fuerte vínculo con el histórico Hayward Field de la Universidad de Oregón. Este espacio es considerado la “Capital Mundial del Atletismo”, y además de albergar competencias, fomenta la actividad física juvenil y realiza encuentros mensuales llamados “TrackTown Tuesday”.

La inolvidable victoria de Anderson no sólo dejó una marca en la pista, sino también en el corazón del público y la historia del atletismo escolar de Oregón.