El presidente de Estados Unidos reiteró que su principal objetivo es que los rehenes vuelvan a casa, mientras Qatar condena el ataque contra líderes de Hamas y advierte que se reserva el derecho a responder.

El presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó este martes su descontento con el ataque aéreo israelí contra Qatar, en el que Israel buscó eliminar a líderes del grupo palestino Hamas. “No estoy contento… queremos que los rehenes regresen, pero no estamos entusiasmados con cómo se desarrolló hoy”, declaró Trump al llegar a un restaurante en Washington, agregando que ofrecerá una declaración completa el miércoles.

El ataque se produjo mientras altos mandos de Hamas se reunían en Doha para evaluar una propuesta de alto el fuego presentada por Washington. Hamas confirmó que sus líderes principales sobrevivieron, aunque dos miembros de menor rango y tres guardaespaldas fallecieron. Qatar informó que un integrante de sus fuerzas de seguridad interna murió y otros resultaron heridos. La Casa Blanca aseguró que Israel notificó previamente a Estados Unidos antes del ataque, mientras que los qataríes dijeron haber recibido aviso solo minutos después de la explosión.

El primer ministro de Qatar, Mohammed Bin Abdulrahman al Thani, condenó enérgicamente la acción, calificándola como una “violación de las leyes internacionales y de toda moral”. Al Thani advirtió que su país “se reserva el derecho de responder con firmeza” y destacó que Qatar actuaba como mediador en negociaciones formales de paz. Criticó la actuación de Israel como sistemática y destinada a desestabilizar la región, afirmando que la agresión interrumpió conversaciones que se encontraban “en camino”.

Al referirse al incidente, Al Thani señaló que la notificación de Estados Unidos llegó apenas diez minutos después del ataque y que los sistemas de defensa aérea de Qatar no detectaron los misiles utilizados. “El mensaje que queda claro es quién está cerrando la puerta a la paz”, subrayó, instando a la comunidad internacional a reconocer quién actúa como “bully” en la región.

El ataque y las declaraciones de Trump y Qatar generan tensiones en medio de los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego entre Israel y Hamas, mientras la prioridad internacional sigue siendo garantizar la liberación segura de los rehenes y mantener la estabilidad en Medio Oriente.