El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una cena clave con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, en la Casa Blanca, con el objetivo de avanzar hacia una tregua de 60 días en Gaza entre Israel y Hamas. La reunión forma parte de una estrategia diplomática más amplia, en la que Qatar cumple un rol central debido a su capacidad para mediar entre actores regionales enfrentados y su estrecha relación con Estados Unidos.

El encuentro se dio en un momento de estancamiento en las negociaciones indirectas lideradas por Doha y El Cairo. Trump busca acelerar un acuerdo que permita el cese de hostilidades, la liberación de 28 rehenes en poder de Hamas y el incremento de la ayuda humanitaria para la población palestina.

Antes de la cena celebrada en el Salón Rojo de la Casa Blanca, Trump instruyó a su enviado especial, Steve Witkoff, para exigir a Israel una propuesta concreta sobre el repliegue de tropas en el sur de Gaza. Netanyahu aceptó reducir la presencia militar israelí, una de las condiciones planteadas por Hamas para mantener el diálogo.

Qatar, que ha sido señalado como refugio para líderes de Hamas, mantiene una relación estratégica con Washington y también contactos con Teherán. Esta posición lo convierte en un actor indispensable para canalizar propuestas que puedan ser aceptadas por todas las partes implicadas.

Durante un acto público, Trump anticipó avances positivos: “Tenemos buenas noticias sobre Gaza”, expresó, dando a entender que el acercamiento con Qatar podría destrabar uno de los conflictos más prolongados y devastadores de los últimos años en Medio Oriente.