Un residente, cansado de los ladridos del perro de su vecino y de la indiferencia de la administración, decidió protestar soltando dos pitones reticuladas en los pasillos del edificio.

Una escena digna de una película de suspenso sorprendió a los habitantes de un condominio en Bangkok, Tailandia, donde un residente liberó intencionalmente a dos serpientes gigantes en los pasillos del edificio. El hecho, captado por cámaras de seguridad, fue parte de una inusual protesta tras años de quejas ignoradas por ruidos molestos provocados por un perro, en un complejo donde está prohibido tener mascotas.

Las imágenes muestran a los reptiles —posiblemente pitones reticuladas de gran tamaño— deslizándose de manera hipnótica por el pasillo. Aunque no atacaron ni causaron daños físicos, su sola presencia generó pánico y una ola de reacciones en redes sociales. El responsable del acto publicó un video en Facebook acompañado del mensaje: “Hoy traje dos. Mañana traeré más. No pude cargar a la más grande”.

El hombre explicó que durante dos años presentó quejas a la administración por los ladridos del perro de su vecino, sin recibir respuestas. Alegando que si otros podían tener mascotas en contra del reglamento, él también podía tener las suyas: serpientes.

La administración del edificio, tras el escándalo, multó al dueño del perro con 10.000 baht (unos 2.700 euros) y ordenó la remoción del animal. Al “hombre de las serpientes” solo se le emitió una advertencia escrita.

Las reacciones se dividieron. Mientras algunos usuarios en redes sociales aplaudieron la creatividad del reclamo, otros advirtieron sobre los riesgos de liberar animales potencialmente peligrosos en zonas comunes. Un comentario en particular destacó: “Si solo sancionan al dueño del perro, la próxima vez puede que encuentren serpientes en sus oficinas”.

Las pitones reticuladas no son venenosas, pero su fuerza es capaz de inmovilizar y asfixiar presas grandes. Son animales nocturnos, expertos en el sigilo, y en esta ocasión fueron utilizadas como un mensaje vivo de protesta. No atacaron, pero dejaron claro que el silencio de las autoridades tiene consecuencias insólitas.