El Gobierno de Ecuador alcanzó un acuerdo histórico con Power China, la firma estatal responsable de la construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, para recibir una compensación de 400 millones de dólares debido a fallas estructurales en la central.

La ministra de Finanzas, Sariha Moya, confirmó que no se aceptó una simple garantía como solución, sino una compensación directa al Estado por los daños ocasionados.

Este acuerdo es resultado de las gestiones realizadas por el Ejecutivo ecuatoriano en China para recuperar ingresos perdidos a causa de los defectos de la obra.

La hidroeléctrica, ubicada entre Napo y Sucumbíos, fue inaugurada en 2016 durante el mandato de Rafael Correa, tras una inversión cercana a los 3.000 millones de dólares.

Desde su origen se reportaron irregularidades técnicas, entre ellas más de 8.000 fisuras en los distribuidores de turbinas, filtraciones persistentes y reparaciones incompletas que comprometían la seguridad y eficiencia del proyecto.

Documentos internos de CELEC EP y comunicaciones posteriores demostraron que Sinohydro, subsidiaria de Power China, ocultó información sobre estos defectos durante años, lo que motivó procesos arbitrales por parte del Estado.

Además de las fallas técnicas, la central contribuyó a la erosión regresiva del río Coca, fenómeno que amenaza la infraestructura, los ecosistemas amazónicos y otras obras estratégicas en la zona.

Aunque se han implementado medidas de contención, el avance de la erosión continúa generando preocupación. Con la compensación lograda, Ecuador busca mitigar el impacto económico de estos problemas y reforzar las acciones para proteger su infraestructura energética y ambiental.