El Metropolitano se transformó en un escenario espectacular durante la Noche de Bienvenida del Atlético de Madrid.

Tras el entrenamiento del equipo de Simeone, en apenas media hora, el estadio pasó de ser un campo de trabajo a una auténtica fiesta rojiblanca.

Uno de los momentos más emocionantes lo protagonizó Dani Fernández, quien apareció con el dorsal ‘10’ y encendió a los 35.000 aficionados presentes.

Con temas como Bailemos y Me has invitado a bailar, el cantante de Alcázar de San Juan se declaró abiertamente colchonero:

“Estoy feliz de estar en mi casa, en mi templo.

Desde niño venía con mi padre al Calderón.

Me muero por estos colores, me muero por este escudo”.

Fernández recordó su pasión por el club desde los años difíciles:

“Fui del Atlético en Segunda y nadie nos va a mover de aquí”.

Su actuación hizo bailar incluso a las jugadoras del Femenino y culminó con un homenaje a Koke, antes de presentar a Thiago Almada, uno de los grandes fichajes del equipo.