El Real Madrid dio una buena imagen a una semana del inicio de La Liga, apoyándose en dos jugadores que empiezan a marcar el rumbo del equipo: el fichaje Huijsen y Arda, quien ganó protagonismo tras la era Ancelotti.

El partido en Tirol sirvió para confirmar que el Madrid del futuro se construye sobre estos pilares, junto con la influencia de Mbappé.

Huijsen destacó en la salida de balón, mostrando gran dominio en pases de distintos rangos y un estilo que recuerda a figuras históricas del club. Por su parte, Arda, posicionado cerca del pivote Tchouaméni, combinó visión y técnica para conectar con Mbappé, quien anotó dos goles, incluido el segundo tras un pase clave del turco.

Mbappé, que estrenaba la camiseta número 10, demostró su calidad con una definición destacada, consolidándose como pieza clave en el ataque blanco.

Con bajas importantes como Bellingham, Camavinga y Valverde, Xabi Alonso confió en Huijsen para iniciar el juego y en Arda para continuar la construcción ofensiva.

Vinicius y Brahim también aportaron en ataque, con oportunidades claras antes del descanso que terminó con un marcador 0-2 favorable al Madrid.

Durante la segunda mitad, Arda tuvo dos intentos al larguero y Mbappé anotó su segundo gol tras un pase de Tchouaméni.

Xabi Alonso realizó varios cambios tras la hora de juego, incluyendo modificaciones en defensa, manteniendo a Huijsen, Arda y Mbappé en el campo por más tiempo.

El partido culminó con un gol de Rodrygo, que selló la cómoda victoria del equipo español.

Este encuentro reafirma que el Real Madrid comienza a consolidar un nuevo ciclo basado en la juventud y el talento de Huijsen, Arda y Mbappé.