La marcha de Iñaki Peña del FC Barcelona, que parecía inminente al inicio del mercado, se ha complicado más de lo previsto. El guardameta no entra en los planes de Hansi Flick para la próxima temporada, pero todavía no ha encontrado una oferta que cumpla sus expectativas, lo que frena su salida del club.

A pesar de tener contrato vigente por un año más, Peña es consciente de que su ciclo en el equipo azulgrana ha llegado a su fin. La llegada de Joan García, el regreso de Marc-André Ter Stegen tras su lesión, y la pérdida de protagonismo la temporada pasada –cuando Wojciech Szczęsny le arrebató la titularidad– confirman que su futuro está fuera del Camp Nou.

Sin embargo, el panorama actual no es alentador. El portero deseaba resolver su situación antes del reinicio de los entrenamientos, pero la plantilla ya lleva casi una semana trabajando y su continuidad temporal parece inevitable. Por ahora, ningún club ha presentado una propuesta convincente, y las opciones que tiene sobre la mesa, mayoritariamente del extranjero, no han terminado de convencerle.

El Barcelona se prepara para iniciar su gira de pretemporada en Asia, con destino a Japón el próximo jueves, y a pesar de la intención inicial de dejar todo cerrado antes del viaje, es probable que Iñaki Peña forme parte del grupo de 26 jugadores que viajarán. Flick trabaja actualmente con 35 futbolistas, por lo que habrá descartes, y el portero podría ser uno de los excluidos.

La permanencia del arquero sin una solución clara representa un problema logístico para el club, que cuenta actualmente con cuatro porteros en la plantilla. Si no aparece una salida satisfactoria, el Barça podría optar por medidas más drásticas, como la rescisión del contrato, con el fin de aligerar su plantel.