Investigadores internacionales advirtieron sobre el preocupante aumento de las emisiones de metano a nivel mundial, tras presentar el registro más completo realizado hasta la fecha en 164 países. El informe señala que este gas de efecto invernadero es hasta 80 veces más dañino que el dióxido de carbono (CO₂) en el corto plazo, lo que lo convierte en un factor clave en el aceleramiento del cambio climático.

Según los datos recopilados, el comercio internacional es responsable de aproximadamente el 30% de las emisiones globales de metano, debido principalmente a actividades vinculadas a la producción de combustibles fósiles, la ganadería intensiva y la gestión inadecuada de residuos.

Los especialistas destacan que, a pesar de la gravedad del problema, existen alternativas viables para reducir su impacto. Entre ellas, mejorar la captura de metano en explotaciones petroleras y gasíferas, promover sistemas agrícolas sostenibles y fortalecer políticas de economía circular que reduzcan la liberación de este gas en los vertederos.

“El metano es un contaminante invisible, pero con efectos devastadores para el planeta. Reducir sus emisiones es una de las medidas más efectivas y rápidas para frenar el calentamiento global”, señalaron los autores del estudio.

El informe busca impulsar compromisos más firmes en las próximas cumbres internacionales sobre el clima, con la meta de disminuir significativamente el uso y la liberación de metano en las próximas décadas.