A partir del 4 de marzo, diversas tiendas en Canadá han comenzado a retirar productos estadounidenses de sus estantes como respuesta a la imposición de aranceles del 25% por parte del gobierno de Donald Trump. Esta medida afecta especialmente a bebidas alcohólicas como el whisky Jack Daniel’s, una de las marcas más populares en el mercado canadiense.

Videos en redes sociales muestran a empleados de Liquor Control Board of Ontario (LCBO) retirando botellas de Jack Daniel’s de los anaqueles, lo que ha generado un intenso debate entre consumidores y comerciantes. Mientras algunos apoyan la iniciativa, otros consideran que lo más conveniente sería vender el inventario antes de cancelar futuras importaciones.

Esta reacción tiene antecedentes en Canadá. Durante una crisis comercial anterior, el primer ministro Justin Trudeau incentivó a los ciudadanos a priorizar productos nacionales en lugar de los estadounidenses, una estrategia que parece repetirse en el actual conflicto comercial.

Las tensiones entre ambos países aumentaron luego de que Trudeau anunciara medidas para reforzar la seguridad fronteriza con EE.UU., incluyendo la clasificación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y el combate al tráfico de fentanilo. Como respuesta, Trump oficializó los aranceles con el argumento de proteger la economía estadounidense.

En represalia, el gobierno canadiense aplicó aranceles equivalentes a importaciones de EE.UU., buscando equilibrar los efectos económicos. Trudeau ha reiterado su intención de mantener una relación cooperativa con Washington, pero aseguró que su país “no retrocederá en la lucha” ante las políticas comerciales de Trump.