Tras 110 días de suspensión, el Gobierno autorizó el 4 de junio la reanudación de la exportación de carne bovina gracias al superávit en la producción nacional. Sin embargo, los ganaderos alertaron que los bloqueos en regiones clave como San Julián y Beni amenazan con frenar nuevamente las ventas al exterior.

Marco Antonio Gutiérrez, secretario de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), expresó su preocupación por la persistencia de conflictos sociales que impiden el flujo normal del producto. Recordó que en 2023 el Beni, principal proveedor de carne, estuvo bloqueado 131 días, y ahora enfrenta nuevas interrupciones por protestas que exigen la renuncia del presidente.

El dirigente destacó el esfuerzo de más de 20 años junto al Gobierno y el Senasag para alcanzar los estándares sanitarios que permiten exportar carne a mercados internacionales. “Toda esa inversión está en riesgo por los bloqueos que paralizan el país”, advirtió.

Bolivia produce más de 300 mil toneladas métricas de carne bovina anualmente, de las cuales unas 55 mil están disponibles para exportación, aunque este año solo se han autorizado 20 mil toneladas. Congabol instó a las autoridades y sectores movilizados a encontrar soluciones urgentes para no perder oportunidades económicas clave.