Gobernación de Cochabamba paraliza por falta de combustible
La escasez de combustibles en Cochabamba ha generado una situación crítica. Largas filas en surtidores obligan a conductores a esperar hasta dos días para abastecerse, mientras instituciones públicas como la Gobernación han paralizado parte de sus actividades debido a la falta de diésel y gasolina.
Eduardo Castellón, secretario General de la Gobernación, denunció una drástica reducción en el abastecimiento. “Este mes pasado (mayo) hemos recibido alrededor de 30.000 litros, lo que es totalmente insuficiente”, afirmó, señalando que se requieren al menos 160.000 litros mensuales para el normal funcionamiento institucional.
El desabastecimiento afecta directamente al mantenimiento de rutas departamentales. “Estamos sumamente preocupados porque no estamos pudiendo cubrir lo que es la atención y el mantenimiento de nuestras rutas”, advirtió Castellón, explicando que esto perjudica a la población y a las obras previstas.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) admitió un desfase en la distribución de carburantes, atribuido a los bloqueos que mantuvieron cerradas durante más de dos semanas las rutas troncales del país, impidiendo el paso de cisternas. Esto provocó que varias regiones, especialmente Cochabamba, sufran el mayor impacto.
Tanto la ANH como YPFB anunciaron que, con la suspensión de los bloqueos, la distribución comenzará a normalizarse en los próximos días. Sin embargo, la crisis evidenció la fragilidad logística ante medidas de presión y dejó a miles de ciudadanos afectados por la falta de combustibles.