El Vaticano informó este martes que el papa Francisco, de 88 años, padece neumonía bilateral y aún presenta un cuadro clínico complejo, en su quinto día de hospitalización en el hospital Gemelli de Roma.

Según el comunicado oficial, una tomografía torácica realizada en las últimas horas reveló la presencia de esta infección pulmonar, lo que ha requerido un tratamiento farmacológico más específico. A pesar de ello, el sumo pontífice se encuentra de buen ánimo.

Los médicos explicaron que la infección se presentó en un contexto de bronquiectasia y bronquitis asmática, lo que ha dificultado su tratamiento y ha requerido el uso de antibióticos y cortisona. Los últimos análisis de laboratorio y la radiografía torácica siguen mostrando un panorama clínico delicado.

Francisco fue ingresado el pasado viernes debido a una bronquitis y, desde entonces, se han cancelado todos sus compromisos hasta el fin de semana. Durante su estancia en el hospital, ha recibido la eucaristía y ha dedicado parte de su tiempo a la oración y la lectura.

A pesar de sus recurrentes problemas de salud en los últimos años, incluyendo dolencias en la cadera y rodilla que le obligan a utilizar silla de ruedas, el papa ha mantenido un ritmo de trabajo intenso y ha manifestado en diversas ocasiones su intención de continuar con su agenda.

Su hospitalización, la cuarta en menos de cuatro años, ha generado preocupación en torno a su estado físico, especialmente porque ocurre en el inicio del Año Jubilar de la Iglesia católica, que contempla una serie de eventos de gran importancia, muchos de los cuales están previstos para ser presididos por él.

Francisco ha agradecido las muestras de apoyo y ha solicitado a los fieles que continúen orando por su pronta recuperación.