José Gabriel Espinoza, jefe del equipo económico del Partido Demócrata Cristiano (PDC), informó que se sostuvieron conversaciones con los gobiernos de Paraguay, Uruguay y Brasil para garantizar el suministro de gasolina y diésel en Bolivia a partir del 8 de noviembre, fecha prevista para la posesión del presidente electo Rodrigo Paz.

Espinoza señaló que estos países comprometieron apoyo para la transferencia de reservas de combustible hacia Bolivia, mientras se avanza en la planificación logística. Además, mencionó que Estados Unidos brindará facilidades para concretar la importación.

Respecto al financiamiento, el economista explicó que, ante la falta de divisas en el país, se está trabajando en mecanismos que permitan diferir los pagos entre tres y cuatro meses, otorgando margen para gestionar créditos ya aprobados.

El gobierno electo prevé que la importación sea ejecutada por el sector privado, mediante licitaciones que impulsen la competencia y reduzcan los costos operativos. Espinoza agregó que se buscará ajustar la cadena de precios para incentivar la participación empresarial en la provisión de combustibles.