Pese a la tregua de Pascua anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin, los combates entre Rusia y Ucrania no cesaron. Ambas naciones se culpan mutuamente por violar el cese de hostilidades que debía durar 30 horas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que las fuerzas rusas mantuvieron las operaciones militares y denunció más de 900 ataques solo el domingo, además de 46 ofensivas concentradas en el este del país. Señaló que, aunque la actividad enemiga disminuyó en regiones como Zaporiyia y Járkov, hubo intentos aislados de avanzar.

Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa acusó a las fuerzas ucranianas de intentar atacar posiciones en Donetsk durante la madrugada, en áreas como Sujaya Balka y Bogatir. Según el reporte oficial, los ataques fueron repelidos y también se detectaron agresiones en las regiones fronterizas de Briansk, Kursk y Belgorod, con víctimas civiles.

A pesar de la tensión, algunos sectores como Sumi registraron menos incidentes. Zelenski insistió en la necesidad de un cese del fuego real, justo e incondicional de al menos 30 días, mientras que voces desde Moscú manifestaron que no ven razones para dar tregua a Ucrania.

Esta no es la primera vez que fracasan intentos de tregua en fechas religiosas. Las celebraciones pascuales de 2022 y la Navidad ortodoxa de 2023 también estuvieron marcadas por enfrentamientos.

En su mensaje de Pascua, Zelenski destacó que la fe del pueblo ucraniano sigue firme tras más de mil días de guerra, y aseguró que la lucha continúa por el retroceso del mal y la defensa de la vida.