El presidente de Estados Unidos lamentó el ataque armado en la Universidad Estatal de Florida que dejó al menos seis heridos, uno de ellos en estado crítico. Autoridades piden a estudiantes mantenerse bajo resguardo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronunció este jueves sobre el tiroteo ocurrido en la Universidad Estatal de Florida, calificando el hecho como “una vergüenza” y “algo horrible”. Desde el Despacho Oval, el mandatario aseguró que su Gobierno emitirá un comunicado oficial en las próximas horas.

“Es una vergüenza y es horrible que este tipo de cosas pasen”, declaró Trump a los medios, reflejando el impacto nacional que ha generado este nuevo episodio de violencia armada.

El tiroteo se produjo cerca del mediodía en el campus universitario ubicado en Tallahassee, capital del estado. Según confirmaron medios locales, al menos seis personas resultaron heridas, una de ellas en estado crítico. La universidad emitió una alerta de "tirador activo" a las 12:02 p. m. (hora local), y solicitó a estudiantes y personal que buscaran refugio inmediato.

La portavoz del hospital Tallahassee Memorial HealthCare, Stephanie Derzypolski, informó que los seis pacientes están siendo atendidos, con uno en condición crítica y el resto en estado grave.

La policía de Tallahassee confirmó al periódico Tallahassee Democrat que una persona ha sido detenida y se encuentra bajo custodia. Hasta el momento, no se ha revelado si se trata de un presunto atacante.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también se pronunció a través de la red social X, asegurando que las autoridades “están respondiendo activamente” a la situación. A su vez, el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez, calificó el suceso como “aterrador” y “la peor pesadilla de cualquier padre”.

Como medida preventiva, todas las escuelas y colegios del condado de León permanecen cerradas.

La Universidad Estatal de Florida, que cuenta con más de 40.000 estudiantes, continúa bajo resguardo policial mientras se desarrolla la investigación. El país vuelve a enfrentar un debate urgente sobre el acceso a las armas y la seguridad en centros educativos.