El presidente del Consejo de la Magistratura, Manuel Baptista, informó que en lo que va de esta gestión se han abierto 230 procesos disciplinarios contra jueces ordinarios en el país, lo que representa aproximadamente el 20%, de los 1.203 jueces activos en el país. La cifra fue calificada como “altamente significativa” por la autoridad.

“Queremos hacer conocer a la población boliviana que, en lo que va del año 2025, el Consejo de la Magistratura, a través de la Dirección de Régimen Disciplinario, ha atendido 230 casos donde jueces están siendo parte de procesos disciplinarios”, indicó Baptista a los medios de comunicación.

Baptista explicó que no todos los casos derivarán en sanciones, suspensiones o destituciones, pero sí evidencian un proceso de fiscalización activa al desempeño judicial. “Estos 230 jueces están siendo evaluados y controlados en relación con su trabajo y conducta”, añadió.

Entre los casos más graves, Baptista destacó que 41 jueces enfrentan procesos por faltas gravísimas, conductas que, de comprobarse, podrían derivar en la destitución inmediata de los funcionarios judiciales involucrados. Las infracciones incluyen actuaciones sin competencia y transgresiones al marco legal.

Hasta la fecha, el Consejo de la Magistratura ha ejecutado las siguientes sanciones: nueve jueces han sido destituidos, 41 jueces que tienen a la fecha procesos disciplinarios por faltas gravísimas, 105 han sido sancionados por faltas graves y 21 han recibido sanciones por faltas leves.

El presidente del Consejo también recordó que, conforme a la normativa vigente, dos faltas graves más una tercera pueden escalar a una falta gravísima, lo que refuerza la necesidad de un seguimiento constante al comportamiento de los jueces.

“Estamos trabajando para que el ejercicio de la función judicial esté alineado al respeto por el debido proceso y la legalidad. La depuración no es solo una consigna, es una tarea institucional permanente”, concluyó la autoridad judicial.