La oposición en la Cámara de Senadores rechazó el proyecto de ley de diferimiento de créditos para viviendas de interés social y para unidades económicas de tamaño micro, aprobado la semana pasada en Diputados. Desde Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos coincidieron en que la medida no representa una solución real y calificaron la iniciativa como perjudicial para el país.

La senadora Andrea Barrientos (CC) advirtió que el diferimiento “es una trampa para el propio prestatario” porque genera una “falsa sensación de calma” al posponer el pago de las deudas, lo que a su criterio afectaría directamente al bolsillo de los beneficiarios y también a las finanzas macroeconómicas. “Me llama la atención lo complicado e irresponsable del Gobierno: meten el proyecto cuando están de salida (...). Debería rechazarse y no ser tocado en el Senado”, señaló.

Por su parte, la senadora Centa Rek (Creemos) cuestionó la iniciativa al considerar que “atenta contra el sistema de la banca” y podría derivar en “mayores dificultades”. Sostuvo que la propuesta debería ser analizada por la próxima legislatura, acusando al oficialismo de buscar “tirar la pelota de la crisis a un próximo gobierno”.

“El arcismo quiere diferir los problemas y con esto generar descontento. Sería un boomerang, un detonante para movilizar gente y crear situaciones disruptivas que hay que evitar en el país”, remarcó Rek.

La norma plantea un mecanismo excepcional que suspende temporalmente los embargos y difiere los créditos por un periodo de seis meses. Tras su aprobación en Diputados, el proyecto será remitido esta semana al Senado para su análisis en comisión.