El Real Madrid refuerza su apuesta por el futuro con contratos de larga duración para sus incorporaciones más recientes. El club ha blindado a Arnold, Carreras y Mastantuono hasta 2031, mientras que el central Dean Huijsen ha firmado hasta 2030. De esta manera, solo Andriy Lunin y Endrick igualan la duración más extensa dentro de la plantilla.

Con una inversión superior a los 180 millones de euros en el actual mercado de fichajes, la directiva merengue evidencia su compromiso con un proceso de renovación generacional, respaldado por el nuevo entrenador, Xabi Alonso. Este movimiento no solo garantiza una base sólida para el futuro, sino que también busca dar continuidad a un proyecto que empezó a esbozarse en el pasado Mundial de Clubes.

Franco Mastantuono, incluso antes de ser presentado oficialmente, ya ha estampado su firma en un contrato hasta 2031, una muestra más de la confianza del club en su potencial. En el caso de Dean Huijsen, flamante refuerzo para la defensa, su vínculo se extiende por cinco temporadas, consolidándolo como una pieza importante a mediano plazo.

Mientras tanto, en el equipo blanco también hay atención sobre los contratos de sus principales figuras. Rodrygo, por ejemplo, tiene vínculo hasta 2028, pero si llega una oferta contundente, no se descarta su salida. En el caso de Vinicius, la falta de acuerdo para renovar su contrato mantiene incertidumbre sobre su futuro. La institución, sin embargo, ya ha demostrado en ocasiones anteriores que no teme prescindir de jugadores clave si no se ajustan a la política del club.