Un trágico incidente sacudió el mercado navideño de Magdeburgo, Alemania, cuando un conductor en un BMW oscuro atropelló deliberadamente a un grupo de personas, dejando un saldo de dos muertos, entre ellos un niño, y más de 60 heridos. Del total de heridos, 15 se encuentran en estado grave, 37 presentan lesiones de diversa consideración y 16 han sufrido heridas leves.

El ataque ocurrió a las 19:04 horas y provocó una rápida respuesta de emergencia: más de 100 bomberos y 50 socorristas acudieron al lugar para asistir a las víctimas. Según testigos, el vehículo se dirigió directamente hacia una zona muy concurrida, particularmente el área de cuentos de hadas, frecuentada por familias.

El mercado fue cerrado de inmediato, y las autoridades han pedido a los ciudadanos evitar la zona. Tobias Teschner, jefe del departamento de seguridad de la ciudad de Halle, informó que se han reforzado las medidas de seguridad y los hospitales se encuentran preparados para recibir a los heridos.

El perpetrador, que fue detenido poco después del ataque, habría mencionado “condiciones de guerra” antes de cometer el atropello, según declaraciones del dueño de un restaurante cercano. La matrícula del vehículo indica que proviene de Múnich, lo que podría proporcionar pistas sobre los motivos del ataque.

El primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff, expresó su consternación: “Es un acontecimiento terrible, especialmente ahora, en los días previos a Navidad”, y calificó el incidente como “probablemente un atentado”.

El canciller alemán, Olaf Scholz, también reaccionó a través de su cuenta en X: “Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias. Estamos a su lado y al pueblo de Magdeburgo. Mi agradecimiento a los dedicados trabajadores de rescate en estas horas de ansiedad”.

Por su parte, la ministra del Interior, Nancy Faeser, aseguró que los servicios de emergencia trabajan intensamente para atender a las víctimas y prometió una investigación exhaustiva para esclarecer lo ocurrido. Tanto Faeser como Scholz viajarán este sábado a Magdeburgo para expresar su apoyo a las víctimas y agradecer la labor de los equipos de rescate.

El ataque ha conmocionado al país, especialmente por tratarse de un evento que simboliza la unión y alegría en las vísperas navideñas.