El Real Madrid desmintió rumores sobre una posible ausencia en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona y criticó las declaraciones de los árbitros designados para el encuentro.

En medio de una creciente polémica y rumores que sugerían que el Real Madrid podría no presentarse a disputar la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona, el club blanco emitió un contundente comunicado en el que aseguró que “nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana”. La versión, difundida por medios como Radio Marca y el diario Sport, fue desmentida enfáticamente por el equipo madrileño a través de sus redes sociales.

La controversia estalló a raíz de las declaraciones del árbitro principal del encuentro, Ricardo De Burgos Bengoetxea, y del encargado del VAR, Pablo González Fuertes, quienes hablaron públicamente sobre presiones recibidas, generando molestia en la dirigencia merengue. En respuesta, el club pidió que ambos fueran apartados por considerar sus dichos como “inadmisibles”, aunque las autoridades respaldaron a los colegiados.

El malestar derivó en una serie de decisiones por parte del Real Madrid: no participó en la rueda de prensa previa a la final ni en el entrenamiento abierto a medios. De Burgos Bengoetxea, visiblemente afectado, expresó en conferencia de prensa: “Cuando un hijo tuyo llega llorando porque le dicen que su padre es un ladrón, eso es muy jodido. Yo le enseño que su padre es honrado”. González Fuertes agregó que los árbitros son blanco de ataques en redes sociales, alentados incluso por canales oficiales de clubes.

El Real Madrid, en un segundo comunicado, insistió en que su equipo “nunca se ha planteado renunciar a jugar la final”, subrayando la importancia del evento para los aficionados y la necesidad de preservar los valores del fútbol pese a la “hostilidad” mostrada hacia el club. “Estas declaraciones no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial”, enfatizó la entidad blanca.

El presidente de La Liga, Javier Tebas, también se sumó al debate y criticó duramente la actitud del club: “No protesta, presiona. No se queja, amenaza”, escribió en redes sociales. Por su parte, el entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick, pidió respeto hacia los árbitros: “Esto es solo fútbol. Necesitamos cuidar a los jueces, no podemos no respetarlos”.

A pocas horas del inicio del clásico en La Cartuja, el clima es tenso y la polémica sigue en aumento, aunque con la confirmación del Real Madrid de que sí se presentará a disputar el título.