El sueño continental de San Antonio de Bulo Bulo toma forma. El club cochabambino logró una histórica victoria por 2-1 frente a Vélez Sarsfield la noche del martes, en un duelo correspondiente a la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Con este resultado, el equipo dirigido por Joaquín Monasterio suma seis puntos y se posiciona segundo en su grupo, dejando atrás cualquier etiqueta de "rival accesible".

Tras el partido, el entrenador boliviano expresó su satisfacción por el rendimiento del equipo y remarcó la mentalidad con la que han encarado el torneo.

“Si bien éramos un club desconocido y nos veían como el rival más fácil del grupo, vemos que hay que competir 11 contra 11”, afirmó Monasterio, destacando el carácter con el que su plantel enfrentó a uno de los grandes del continente.

El DT valoró el enfoque táctico mostrado ante el equipo argentino: “Hicimos un partido bastante inteligente, pudimos contrarrestar a un rival que juega bastante bien, que tiene bastante poderío ofensivo… sin duda merecimos la victoria”, aseguró.

San Antonio, debutante en el torneo más prestigioso de Sudamérica, ha dejado en claro que no llegó para participar, sino para competir. Y parte de ese éxito, según Monasterio, se debe a una fórmula clara: orden y compromiso.

“Mucho orden. La entrega que hacen los jugadores no solamente en los partidos, sino en el día a día. Hoy fue una prueba más del carácter que tienen estos jugadores, del poder de convencimiento que se han metido a la cabeza ellos de que somos once contra once, que la historia queda a un lado”, sentenció.

Con dos victorias en tres fechas, el equipo boliviano se ilusiona con una clasificación inédita a los octavos de final. Y lo hace con inteligencia táctica y mucho corazón.