Cabildo organizado en la localidad de Ventilla, en El Alto, derivó en violentos enfrentamientos entre seguidores de Evo Morales y del presidente Luis Arce, dejando al menos ocho personas heridas.

Las agresiones involucraron el uso de piedras, petardos y dinamitas, afectando tanto a manifestantes como a transeúntes.

Según el reporte oficial de la ministra de Salud, María Renée Castro, las ambulancias desplegadas para atender a los heridos también fueron atacadas.

Dos ambulancias sufrieron daños graves, y el personal médico fue retenido y obligado a vaciar sus mochilas antes de ser liberado.

Este tipo de violencia no tiene precedentes en manifestaciones recientes, lo que generó una fuerte condena de autoridades y organismos de derechos humanos.

Los heridos presentan heridas cortopunzantes, fracturas y contusiones múltiples. Entre ellos, se registraron fracturas de clavícula y nariz, así como la pérdida de un dedo.

A pesar de los esfuerzos del personal médico para atender a los afectados, las agresiones impidieron la atención oportuna.

El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, calificó el día como un "día oscuro" para Bolivia y responsabilizó directamente a Evo Morales por los disturbios.

Mientras tanto, Morales lideraba una marcha paralela en protesta contra el gobierno de Arce.

Periodistas que cubrían los hechos también fueron víctimas de las agresiones. Sus equipos fueron destruidos y sufrieron intimidación mientras cumplían su labor.

Organizaciones de prensa y derechos humanos expresaron su preocupación por la escalada de violencia en eventos públicos.

La situación en Ventilla refleja la creciente tensión política en Bolivia, donde las diferencias entre facciones del mismo partido oficialista se han convertido en focos de confrontación violenta.

Las autoridades hicieron un llamado a la calma y al diálogo para evitar más víctimas en futuros eventos.

Finalmente, se desplegó un contingente adicional de seguridad para prevenir nuevos enfrentamientos, y las investigaciones para identificar a los responsables ya están en marcha.