En un giro significativo en el caso que ha mantenido a la opinión pública en vilo, el reconocido futbolista Dani Alves ha sido puesto en libertad provisional después de pasar 14 meses en prisión. La Audiencia Provincial de Barcelona impuso una fianza de un millón de euros como condición para su liberación, una cantidad que fue depositada por su defensa en la mañana de hoy, según lo anunciado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat).

Alves salió de la cárcel de Brians II en compañía de dos de sus abogadas y su amigo Bruno Brasil, quien estuvo presente la noche en que ocurrieron los lamentables acontecimientos relacionados con la agresión sexual a una joven. La Audiencia ha tomado medidas cautelares al retirarle los dos pasaportes al futbolista, español y brasileño, con el fin de prevenir una posible fuga del país. Además, se le prohíbe acercarse o comunicarse con la víctima, y está obligado a comparecer semanalmente ante el juzgado.

La reunión de la fianza por parte de la defensa de Alves tomó cinco días, durante los cuales se enfrentaron a diversos desafíos financieros. El futbolista, además de perder su contrato con el club mexicano Pumas y acuerdos publicitarios, enfrenta embargos y una deuda fiscal de un millón de euros con Hacienda. A pesar de contar con el apoyo financiero del padre de Neymar Jr. en una etapa anterior del proceso legal, este último se negó a contribuir en esta ocasión.

La abogada de Alves, Inés Guardiola, solicitó una prórroga para reunir la totalidad de la fianza, pero finalmente no lograron el objetivo, resultando en el fin de semana adicional tras las rejas para el futbolista. Sin embargo, este lunes, tras el ingreso del millón de euros en la Audiencia de Barcelona, se emitió de inmediato el auto de libertad provisional que permitió a Alves abandonar la prisión.

La salida de Alves de la cárcel de Brians II fue presenciada por una multitud de periodistas y funcionarios penitenciarios, quienes también expresaron sus preocupaciones sobre las condiciones laborales en las cárceles, particularmente después del reciente asesinato de una cocinera por un recluso en el centro penitenciario de Mas d’Enric.

A pesar de su liberación, el caso de Dani Alves no ha llegado a su fin. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña revisará los recursos presentados contra la sentencia de la Audiencia de Barcelona. Tanto la Fiscalía como la acusación particular han solicitado un aumento en la condena, argumentando que el pago de 150.000 euros no puede considerarse como una reparación suficiente para la víctima y, por lo tanto, no debería ser una atenuante. Mientras tanto, la defensa de Alves busca la absolución del delito de agresión sexual o, en su defecto, que se considere la reparación del daño como una atenuante "muy cualificada", lo que podría disminuir aún más su condena.