Oriente Petrolero enfrenta una nueva sanción por parte de la FIFA y no podrá registrar jugadores en las próximas tres ventanas del libro de pases.

La medida responde a dos demandas presentadas por exjugadores del club durante la gestión del expresidente Ronald Raldes.

Las demandas corresponden al uruguayo Sebastián Ramírez, por $us 65.000, y al paraguayo Diego Barreto, por $us 150.000. Hasta que no se cancele el monto total de estas obligaciones, el club refinero no podrá habilitar refuerzos, lo que afecta directamente los planes de la actual dirigencia para el mercado de junio.

Esta es la segunda sanción en poco tiempo. Recientemente, Oriente Petrolero pagó una deuda con el uruguayo Hugo Dorrego, lo que permitió levantar una restricción anterior y habilitar al argentino Ricardo Centurión. Asimismo, la dirigencia anunció que se llegó a un acuerdo con el delantero Marcos Riquelme para pagarle en cuotas.

La situación financiera del club continúa siendo delicada. Según el secretario general Gustavo Gutiérrez, la directiva ya ha desembolsado cerca de un millón de dólares en el pago de deudas y salarios.

En ese contexto, el club presentó una demanda ante el tribunal de ética de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) contra Ronald Raldes por presunta apropiación indebida y malversación de fondos, estimados en alrededor de Bs 1 millón.