Héctor Garibay, destacado deportista de élite, ha decidido dejar de lado su arduo entrenamiento en Huarina para aclarar la controversia generada por las recientes declaraciones de Nemia Coca. En una exclusiva entrevista, Garibay expresó su deseo de poner fin a los malentendidos que han afectado su enfoque en el objetivo principal de su carrera: Los Juegos Olímpicos París 2024.

Héctor Garibay comenzó su entrenamiento bajo la tutela del esposo de Nemia Coca cuando ambos compartían la pasión por la pista. Posteriormente, se unió al club "Pie de Vientos," donde el entrenador a cargo era Marcelo Peñareanda, esposo de Coca, mientras Nemia se encargaba de aspectos logísticos como la gestión de pasajes y viáticos, gracias a su empleo en la gobernación. Garibay estuvo asociado al club desde 2018, pero este año decidió no renovar su afiliación, citando desinterés, falta de apoyo y la sensación de monotonía en su entrenamiento. Ante esta situación, decidió entrenar en Cochabamba, viajó a Perú durante dos semanas y finalmente regresó, ajustando su horario de entrenamiento para evitar cruzarse con Marcelo y sus compañeros.

Garibay fue contactado por la delegación organizadora de la competencia en París, quienes le ofrecieron patrocinio u otras formas de apoyo para su participación en la competencia programada para el 10 de agosto. Posteriormente, fue invitado a competir en una carrera de 15 kilómetros en Ecuador. Sin embargo, cuando intentó inscribirse en una competencia en México, se le solicitó un aval que le fue denegado. En busca de una solución, recurrió a Nemia Coca, quien finalmente obtuvo el aval y los pasajes para su participación en México, donde Garibay resultó ganador. Aunque se prometió un 10% del premio a Coca, hasta la fecha no ha recibido su parte debido a que el premio aun no fue entregado.

Garibay expresó su agotamiento ante la atención mediática, prefiriendo mantener un perfil bajo. A su regreso de México, la ministra de Salud y Deporte lo esperaba en el aeropuerto para entregarle un cheque, aunque al principio mostró reticencia, finalmente aceptó el apoyo.

Posteriormente, Héctor Garibay llegó a un acuerdo con el señor Ávila, quien asumió el rol de su representante. Ambos acordaron trabajar en silencio y enfocarse en un objetivo concreto: los Juegos Olímpicos de 2024.

Con lágrimas en los ojos, Garibay lamentó la actitud adoptada por el club en relación a su persona y expresó su intención inicial de tener a Marcelo y Nemia como parte de su equipo. Sin embargo, debido a los recientes acontecimientos, todo está en el aire, y Garibay está a la espera de recibir el premio que le permitirá tomar decisiones cruciales y formar su propio equipo, que estará a su lado. En medio de su emoción, pidió disculpas a su familia por la complejidad de la situación, ya que su vida cambió sustancialmente debido a su participación en la competencia en México, donde antes competía en soledad, sin la atención pública sobre su vida.