Después de pasar 286 días en el espacio, los astronautas de la NASA Barry Wilmore y Sunita Williams regresaron a la Tierra en una exitosa operación de amerizaje realizada cerca de la costa de Tallahassee, Florida. El evento marcó el fin de una misión originalmente planificada para durar solo ocho días, pero que se extendió debido a problemas técnicos con la cápsula Starliner de Boeing.

La misión comenzó el 5 de junio de 2024, cuando Wilmore y Williams partieron en un vuelo de prueba tripulado a bordo de la cápsula Starliner. Sin embargo, debido a fallos en el sistema de propulsión y fugas de helio, la NASA optó por mantener a los astronautas en la Estación Espacial Internacional (EEI) mientras la cápsula regresaba sin tripulación. Durante su tiempo en el espacio, ambos astronautas trabajaron en experimentos científicos y realizaron tareas de mantenimiento cruciales para la EEI.

El regreso de los astronautas se produjo a las 17:57 horas del Este del 18 de marzo de 2025. La cápsula Crew Dragon, que transportaba a Wilmore y Williams, descendió al mar utilizando cuatro paracaídas, como estaba previsto. El descenso fue un proceso meticulosamente coordinado que incluyó la reentrada a la atmósfera terrestre, soportando temperaturas extremas superiores a los 1.370°C. En los últimos minutos de la maniobra, los paracaídas principales se desplegaron con éxito, permitiendo un descenso controlado.

El centro de operaciones de SpaceX celebró el evento tras el exitoso amerizaje. “¡Amerizaje! ¡Buena liberación de paracaídas principales!”, comunicaron los controladores de vuelo de SpaceX, mientras que la respuesta desde el centro de control no tardó en llegar: “Nick, Alex, Butch, Suni, en nombre de SpaceX, bienvenidos a casa”.

Una nave de recuperación de SpaceX estaba lista para recoger la cápsula y asistir a los astronautas. La escotilla lateral de la cápsula se abrió a las 18:38 horas del Este, y los tripulantes comenzaron a salir poco después. Wilmore y Williams, quienes pasaron más tiempo en el espacio, fueron los últimos en abandonar la cápsula.

Durante los 286 días que pasaron en la EEI, Wilmore y Williams realizaron importantes tareas de mantenimiento y contribuyeron a experimentos científicos que podrían tener implicaciones significativas para futuras misiones espaciales. Sin embargo, su tiempo prolongado en el espacio también les impuso desafíos físicos, como la pérdida de masa ósea y muscular. Ambos astronautas deberán pasar por un proceso de rehabilitación intensivo en las próximas semanas para readaptarse a la gravedad terrestre.

La misión de Wilmore y Williams se posiciona como una de las más largas en la historia de la NASA, acumulando 4.576 órbitas alrededor de la Tierra y recorriendo aproximadamente 195 millones de kilómetros. Aunque no superó el récord estadounidense de 371 días establecido por el astronauta Frank Rubio en 2023, esta misión sigue siendo un hito importante en la exploración espacial.

Por su parte, Williams, con un total de 608 días en el espacio, se ha convertido en la segunda astronauta estadounidense con más experiencia en el espacio, solo detrás de Peggy Whitson, quien ostenta el récord con 675 días. Wilmore, con 464 días en el espacio a lo largo de tres misiones, también ha sido un pionero en la exploración espacial.

El regreso de Wilmore y Williams no solo marca el cierre de una misión exitosa, sino que también resalta el compromiso y la perseverancia de los astronautas de la NASA, quienes enfrentaron desafíos inesperados para llevar a cabo experimentos científicos y mantener la estación espacial en funcionamiento durante un periodo excepcionalmente largo.