La crisis económica en Bolivia ha golpeado con fuerza a las micro y pequeñas empresas, que se vieron obligadas a recortar hasta un 30% de su personal, según informó Boris Mendoza, presidente de la Federación Departamental de Micro y Pequeña Empresa de Santa Cruz (Fedemype).

El dirigente explicó que la falta de dólares, el incremento de salarios y el alza de los costos de insumos han generado un escenario insostenible para el sector, lo que ha provocado la pérdida masiva de empleos. “Estamos como en un coma inducido, prácticamente sobreviviendo. No sabemos si mañana va a mejorar”, señaló Mendoza en entrevista con UNITEL.

El panorama se agrava por el decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que cayó 2,4% durante el primer semestre de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta contracción, impulsada por la coyuntura económica y los bloqueos políticos, es una de las más severas desde 1986.

Ante la falta de condiciones, muchos emprendedores evalúan dedicarse a otras actividades o emigrar al extranjero en busca de oportunidades. Mendoza lamentó que las medidas del Gobierno no hayan llegado a tiempo para sostener a las unidades productivas.