El presidente de la República Checa, Petr Pavel, se convirtió en el centro de atención durante el concierto de la banda AC/DC el pasado 26 de junio en Praga. Lo que más llamó la atención no fue su presencia, sino su sencillez: asistió al evento como cualquier otro fan, sin escoltas visibles ni privilegios especiales. Más de 60,000 personas compartieron espacio con el mandatario en el inicio de la gira europea "Power Up" de la legendaria banda australiana.

Este gesto ha sido ampliamente celebrado tanto por la ciudadanía checa como por medios internacionales, que lo interpretan como una muestra de cercanía genuina entre un presidente y su pueblo. Pavel, reconocido por su estilo sobrio y directo, vuelve a marcar diferencia con su actitud poco convencional para un jefe de Estado.

No es la primera vez que el presidente demuestra su pasión por el rock. En anteriores ocasiones fue visto disfrutando de conciertos de artistas como Bruce Springsteen y Alanis Morissette, lo que refuerza su imagen como un líder auténtico y sin artificios.

Su participación en el espectáculo fue compartida en redes sociales, donde usuarios destacaron la humildad del mandatario, su respeto por la cultura popular y su espontaneidad. Muchos asistentes se sorprendieron al descubrir que una figura política de su nivel había estado entre ellos como un aficionado más.

Petr Pavel, general retirado y exjefe del Comité Militar de la OTAN, ha sabido ganarse el respeto de la población no solo por su trayectoria profesional, sino también por su capacidad de mostrarse humano, cercano y plenamente integrado en la vida cotidiana de los checos.