En una noche memorable del MMA Series 84 en Rusia, Vladimir "El Irlandés" Polozov vivió uno de los momentos más dramáticos de su carrera, a punto de sucumbir ante Anatoliy Galushka, mucho más grande y fuerte que él. Sin embargo, lo que parecía ser una derrota segura se transformó en una victoria épica, gracias al apoyo desesperado de su esposa, Ekaterina.

Durante la pelea, Polozov, de 1.69 m y 75 kg, fue abrumado por los brutales golpes de su oponente de 1.86 m y 110 kg, cayendo en la lona y enfrentando la posibilidad de perder. Fue entonces cuando Ekaterina, observando desde la primera fila, no pudo quedarse al margen y cruzó las barreras de seguridad para gritarle con todo su ser: “¡Levántate, por favor!”.

El grito de su esposa, cargado de angustia y amor, pareció inyectar nueva energía en el luchador. "Escuché su voz y me levanté como si despertara de un sueño", confesó Polozov tras la victoria. Gracias a ese aliento, Vladimir se repuso, atrapó a su oponente en una palanca al brazo y logró una victoria inesperada, que dejó a todos sorprendidos.

El público no solo celebró la victoria de Polozov, sino también la fuerza de Ekaterina, quien se convirtió en una heroína para los aficionados, siendo apodada "el ángel de la guarda con zapatillas deportivas". Esta historia, que rápidamente se viralizó, no solo resalta la determinación de un luchador, sino también el increíble apoyo y sacrificio de una esposa que, con su intervención, cambió el destino de su marido.

El video de la pelea, que ya supera el millón de vistas, ha dejado una huella en la comunidad del MMA, y muchos consideran que el verdadero secreto de las victorias de Polozov está en el amor y la fuerza de Ekaterina.