Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la eliminación de tres altos funcionarios de Hamas durante un operativo realizado hace aproximadamente tres meses en el norte de la Franja de Gaza. Los abatidos formaban parte de la estructura clave del grupo terrorista, y el ataque se llevó a cabo con apoyo del servicio de inteligencia Shin Bet.

El operativo se desarrolló en un complejo subterráneo fortificado, ubicado en un reducto de las milicias proiraníes en la Franja de Gaza. Las FDI revelaron que el bombardeo, ejecutado por la Fuerza Aérea israelí, destruyó este refugio, que servía como centro de operaciones para altos mandos de Hamas. Entre los fallecidos se encuentran Rawhi Mushtaha, jefe de gobierno de Hamas en Gaza; Sameh Alsarj, responsable de seguridad en el buró político del grupo; y Sami Odeh, comandante del aparato de seguridad de la organización.

Rawhi Mushtaha, uno de los líderes más cercanos a Yahya Sinwar, el jefe máximo de Hamas, tenía una influencia crucial en la toma de decisiones tanto militares como políticas dentro de la organización. Su rol como jefe de gobierno lo colocaba en una posición clave para la administración del grupo en Gaza. Además, fue responsable del manejo del expediente de prisioneros en el buró político y tuvo bajo su control el ministerio de finanzas de Hamas. Su participación en la creación del sistema de seguridad general junto a Sinwar lo consolidó como una figura central en la estructura de poder de Hamas.

Por su parte, Sameh Alsarj fue otro colaborador de confianza de Sinwar. Ejercía un control significativo en la seguridad de la organización y en la administración de la Franja de Gaza. Su papel en la toma de decisiones y su liderazgo en el comité de trabajo del grupo lo convirtieron en una pieza fundamental en las operaciones de Hamas.

Sami Odeh, el tercer abatido en el operativo, era un comandante de alto rango dentro del aparato de seguridad de Hamas. Odeh tenía la responsabilidad de proteger al grupo en su reducto en Gaza y había sido clave en la prevención de operaciones de espionaje en el territorio controlado por las milicias apoyadas por Irán. Su relación cercana con Rawhi Mushtaha y otros altos funcionarios le otorgaba una posición de importancia estratégica en la estructura militar del grupo.

El operativo fue descrito por las FDI como un éxito rotundo en su lucha contra Hamas, destacando que el complejo destruido servía tanto como refugio residencial para los líderes de la organización como un centro de mando y control. El ejército israelí también subrayó que la noticia no fue divulgada inicialmente por Hamas para evitar un golpe moral y funcional en sus filas, lo que ha sido una práctica común del grupo en situaciones similares.

Este ataque se enmarca en la continua ofensiva israelí contra los líderes de Hamas, en un esfuerzo por debilitar las capacidades operativas del grupo que controla la Franja de Gaza desde 2007.